El “Proyecto General de Investigación (PGI). Monumentalidad, Tiempo y Sociedad: El fenómeno megalítico en la necrópolis de La Lentejuela (Teba-Málaga) (2022-2027)” se centra, como su nombre indica, en el estudio de este yacimiento localizado en el término municipal de Teba (provincia de Málaga). Esta investigación está liderada por el Grupo HUM-1127: THALASSA. Megalitismo y sociedades litorales de la Prehistoria Reciente en el sur peninsular de la Universidad de Cádiz, en colaboración con el Ayuntamiento y Museo de Teba.
La necrópolis de La Lentejuela fue descubierta en el año 1991 por el servicio de arqueología de la Diputación de Málaga. Sin embargo, el yacimiento no fue estudiado con más detalle hasta comienzos de los años 2000. Entre 2005 y 2008, en el marco de un proyecto de la Universidad de Málaga y la Asociación Hisn Atiba, dirigido por la profesora Ana Baldomero y el investigador José Berdugo, se prospectó el territorio y se excavó uno de los sepulcros megalíticos.
Después de una década carente de investigación, en 2021 nuestro equipo retoma los trabajos arqueológicos en el sitio con el Ayuntamiento de Teba y la Universidad de Cádiz como promotores. En marzo de 2022 la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía aprobó Proyecto General de investigación para el período 2022-2027. Hasta la fecha hemos realizado una serie de actuaciones que nos han permitido documentar nuevas estructuras y acometer intervenciones arqueológicas en 3 de ellas.
Este excepcional enclave arqueológico cuenta con un total de 14 estructuras megalíticas distribuidas en un espacio de unas seis hectáreas, lo que permite considerarla como la mayor concentración de construcciones megalíticas de la provincia de Málaga. En su mayor parte, son sepulcros de galería de modestas dimensiones, entre 3 y 7 metros de largo por 1 m de ancho. Para su construcción emplean lajas de piedra caliza que afloran en las inmediaciones. Sin embargo, en la ladera sur del cerro de La Patrana se localizan dos construcciones complejas que no cuentan con paralelos en este sector de la región andaluza. Se trata de dos monumentos megalíticos conformados por un doble anillo peristalítico y galería dolménica en su interior, las dimensiones sobrepasan lo registrado en las demás construcciones del yacimiento. El diámetro de los anillos supera los diez metros y la sepultura interior supera la decena de metros.
La cercanía de ambos megalitos, a escasos metros la una de la otra, dotan de mayor complejidad a este sector, un espacio monumentalizado mediante la construcción de estas estructuras y la implantación de piedras hincadas verticalmente.
En 2022 iniciamos una serie de excavaciones que se centraron en el denominado Dolmen 1, la construcción de mayor monumentalidad de la necrópolis. Ya en esta primera campaña quedó de manifiesto el excelente estado de preservación de la estructura, quedando al descubierto, y en su posición originaria, todas las lajas de cubierta y parte del túmulo que la cubría. Durante la campaña de 2023 documentamos en su interior, y a una cota elevada, una serie de inhumaciones individuales dentro de espacios definidos a tal efecto.
Los materiales cerámicos, líticos y metálicos que fueron depositados junto a algunos de estos individuos a modo de ajuar, nos planteaban la posibilidad de que el monumento hubiera sido reutilizado por comunidades de la Edad del Bronce. En esta fase de tránsito al II milenio ANE la construcción de megalitos languidece, dando paso a otras prácticas funerarias donde comienza a destacarse la individualidad por encima de lo colectivo. Un momento de transición donde la ideología funeraria megalítica, propia de comunidades tribales, deja paso a otra de carácter individual propia de sociedades donde el linaje se reivindica.
La campaña de 2024 nos ha permitido avanzar en la excavación de la sepultura que ofrece una estructura compartimentada en la que podemos distinguir una entrada (cegada por piedras de mediano pequeño y mediano tamaño), una antecámara y, finalmente, la cámara funeraria. No podemos precisar aún la fecha de construcción de la misma, pero todo parece indicar que se corresponde a la fase de esplendor del megalitismo (IV-III milenios a.n.e.).
La provincia de Málaga cuenta con más de un centenar de construcciones megalíticas, entre las que se encuentran algunos de los ejemplos de mayor monumentalidad en Europa, como el conjunto megalítico de Antequera, y focos con una gran densidad de estructuras como la Serranía de Ronda. Aunque se conocen multitud de registros funerarios en el extremo sur de la península Ibérica para estos momentos, la mayor parte no cuentan con análisis bioarqueológicos modernos. La mayoría de los registros adolecen de dataciones radiocarbónicas y, los que las presentan, cuentan con un número muy reducido que impide ahondar en cuestiones relacionadas con la temporalidad de las estructuras.
Con el apoyo de la Fundación Palarq pretendemos precisar la temporalidad (tiempo de uso) de la necrópolis y determinar la movilidad de las poblaciones de la Edad del Bronce que reutilizan el dolmen 1 de La Lentejuela.
Los análisis se realizarán sobre muestras óseas, poniendo especial cuidado en la relación entre las muestras y el contexto estratigráfico. La serie de dataciones realizadas vendrán a cubrir un importante desfase, en cuanto a fechas radiocarbónicas se refiere, del megalitismo en el extremo sur peninsular respecto a otras zonas de la península. Por su parte, mediante los análisis de isótopos de estroncio, que caracterizan los elementos químicos que quedan en el esmalte dental, podemos determinar la movilidad residencial de las poblaciones de inicios del II milenio ANE. Estas analíticas cobran gran significación en esta región del estrecho de Gibraltar, por su proximidad al norte de África y en contacto con otras áreas del sur peninsular.
Los trabajos arqueológicos llevados a cabo en La Lentejuela parecen poner de relieve que este conjunto megalítico debió de jugar un importante papel como espacio funerario para las comunidades del valle del Guadalteba durante la Prehistoria reciente. Un territorio que cuenta con otros dólmenes como el de Las Dos Hermanas en Cañete la Real o los de Santiago en Serrato, y que se sitúa a unos cuarenta kilómetros de los Dólmenes de Antequera, sitio Patrimonio de la Humanidad.
Comentarios recientes